Huracán María lo cambió todo

Este es mi primer blogpost que hago en mi vida. No soy un experto, pero espero poder transmitir parte de mi experiencia en este horrible evento.

A María no la vi venir. El huracán Irma había pasado el 6 de septiembre de 2017 y nos dio un sustito. La parte este de Puerto Rico fue la más afectada, pero en casa no tuvimos mayores contratiempos. El sábado 16 de recibimos el aviso del huracán María.  Yo en mi interior pedía a Dios que su ruta se alterara, pero no fue así. Dios es Soberano y en su soberanía estuvo que pasaramos por esa experiencia.  Mantuvo su trayectoria todo el tiempo, y el 19 y 20 de septiembre sufrimos su embate.

Los vientos eran increíbles y el ruido ensordecedor. La casa a oscuras, pero al menos teníamos agua. Estuvimos casi 24 horas a merced de los vientos y la lluvia y al final de todo, un país desolado. Sin luz, sin telecomunicaciones, sin agua y al parecer, sin esperanza.

Nuestra casa estaba sin luz, y a los dos días después nos quedamos sin agua.  La cisterna de la urbanización se vació y necesitaba electricidad para llenarse.  Eso nos forzó a tomar acciones inmediatas.

En el caso de mi esposa y mis hijos, se fueron con familiares a Florida.  Yo me quedé en Puerto Rico para atender la situación de mis padres, que estaban solos, sin luz, mi mama cuidando de mi papá encamado.  Los hermanos nos turnamos quedándonos noches con ellos hasta que finalmente mi hermana se los llevó a su casa, donde tenían una planta eléctrica y podían estar más estables.

Al paso del tiempo, se fueron solucionando poco a poco los problemas.  FEMA le cedió a la urbanización un generador para operar las bombas de agua y llenar la cisterna comunal.  Y a los 40 días nos llegó la luz.  Fuimos bendecidos ya que muchos otros miles de puertorriqueños pasaron meses sin luz ni agua.

Mi aprendizaje de María fue que no estaba preparado y que no tenía las cosas básicas para afrontar las dificultades que nos encontramos.  Por eso, lo primero que hice luego de la emergencia fue adquirir un generador eléctrico inverter para no padecer por falta de luz.  El año 2018 sellé el techo de casa para terminar con las filtraciones.  En el 2019 instalé una cisterna de 600 galones y en el 2020, instalé un sistema solar con batería.  Con estas y otras medidas, estoy confiado que en una tormenta futura, no pasaremos las mismas situaciones que pasamos en María.

Mi exhortación a todo el que lea esto es que igualmente prepare su plan de acción.  En particular, la cisterna y un sistema solar si tiene casa propia para que no sufra por falta de luz sea una emergencia como María o los apagones que tanto nos molestan con Luma. 

Cuando estamos preparados tenemos más tranquilidad y aunque nada es garantizado, estamos en una mejor posición de enfrentar lo que venga en nues